En Baby Tula creemos que cualquier madre que dé el pecho debe sentirse tan libre y cómoda dando el pecho en público como en casa. Puede ser un viaje lo suficientemente difícil sin presiones ni preocupaciones añadidas, así que tenemos algunos consejos que compartir para que la lactancia fuera de casa sea lo más despreocupada posible.
- ¡Conoce tus derechos!
Ante todo, todas las madres lactantes del Reino Unido deben saber que la Ley de Igualdad de 2010 prohíbe tratar a alguien de forma desfavorable por amamantar a un hijo (de cualquier edad). Esto se aplica a cualquier negocio o local que preste servicios al público, como tiendas, universidades, cafeterías, transporte público, etc., y significa que nadie debe hacerte sentir incómoda o inoportuna por dar el pecho allí, y desde luego no pueden pedirte que te vayas.
- Practica en casa.
Este es un consejo especialmente bueno si es tu primer bebé. Como todo, la lactancia requiere cierto tiempo para cogerle el truco, y es mucho más fácil hacerlo en la comodidad de tu propia casa. Prueba a sentarte en distintos sitios (muy pocos lugares públicos tienen sitios tan cómodos como tu sofá o tu cama), de pie, según prefieras, y dando el pecho en tu portabebés -más sobre esto más adelante-. Algunas cosas te funcionarán mejor que otras, y encontrar tu ritmo y el del bebé significa que, cuando des el pecho en público, te sentirás más relajada y confiada, lo que hará que la experiencia sea mucho más agradable para ambos.
- Conoce a tu bebé.
Cuando conozcas las señales de hambre de tu bebé o tengas un horario regular, podrás planificar tus salidas con más eficacia. Si puedes organizar tu día de modo que el bebé se alimente en cuanto tenga hambre o dentro de su horario habitual, ambos estaréis más contentos. Pero recuerda, si las cosas no salen como esperabas, no te castigues por ello, respira hondo y prepara un plan B.
Con el tiempo, también llegarás a saber qué es lo que mejor funciona durante las tomas; por ejemplo, algunos bebés no dejarán que nada les distraiga de la comida, mientras que otros querrán investigar cada pequeño movimiento y ruido; planificar con antelación significa que puedes elegir un lugar que funcione.
- Busca un lugar seguro, limpio y cómodo para alimentarte.
Hablando de elegir un lugar que funcione, cuando te aventures a salir ten en cuenta tres cosas clave que debes buscar: seguridad, limpieza y comodidad. Pueden parecer obvias, pero cuando el bebé empiece a pedir comida a pleno pulmón, ¡puedes tener la tentación de hacer concesiones!
- La seguridad es la prioridad número uno y nunca debe pasarse por alto, mejor que el bebé tenga hambre unos minutos más a que alguno de los dos os pongáis en peligro.
- La limpieza es otra regla de oro: no te encierres en un retrete sucio por privacidad; en el mejor de los casos, será una experiencia desagradable y, en el peor, puede poner en peligro la regla número uno: la seguridad.
- La comodidad depende totalmente de las preferencias personales, y no nos referimos sólo a encontrar un lugar acogedor donde sentarte: tu bienestar emocional también es importante. Si algo o alguien te incomoda, no tengas miedo de decirlo.
- Utiliza tu portabebés.
Amamantar en un portabebés [https://babytula.co.uk/collections] puede convertir una torpeza en una relajada sesión de creación de vínculos afectivos con un poco de práctica. Ya tienes al bebé acurrucado cerca, así que basta con unas ligeras maniobras para que todos y cada uno estén donde tienen que estar. Si te preocupa la exposición, o el bebé necesita ayuda para concentrarse, puedes utilizar la capucha de privacidad integrada en todas las mochilas portabebés Tula.
Echa un vistazo a estos o estos consejos para dar el pecho en un portabebés si crees que puede serte útil un poco de ayuda extra:
- Elige tu atuendo en consecuencia.
Otra forma de planificar la lactancia sobre la marcha es a través de tu vestuario. Tanto si se trata de ropa de lactancia especialmente diseñada como de algo que ya tuvieras antes de dar a luz, cualquier cosa que te permita un acceso fácil (piensa en camisetas o vestidos con la parte delantera envolvente, un top holgado sobre una camisola, camisetas con botones, etc.) sirve. Otro complemento útil para las que lo llevan es un sujetador de lactancia. O simplemente elige una opción sencilla, que puedas subirte o bajarte fácilmente según necesites.
Y no olvides que elegir opciones que favorezcan la lactancia no significa que tengas que sacrificar tu sentido del estilo. Entendemos el valor de tener la libertad de expresarte mientras navegas por la maternidad, y nuestros colores y estampados para portabebés están especialmente diseñados para que brille tu personalidad.
- Llévate a alguien contigo.
El apoyo moral puede marcar la diferencia, sobre todo en los primeros días. Ya sea una amiga que lo haya hecho todo ella misma con un bebé mayor y conozca los mejores sitios, o simplemente una cara amiga para que tengas a alguien con quien hablar y distraer la atención, puede ayudar tener a alguien a tu lado.
- Intenta mantener la calma y la confianza.
Aunque a veces sea más fácil decirlo que hacerlo, intenta recordar que no hay nada de qué avergonzarse por alimentar a tu bebé en público, es natural, normal y hermoso. Preocuparse o estresarse no es bueno ni para ti ni para tu producción de leche ni para tu bebé, así que, aunque al principio te resulte extraño, céntrate en tu bebé y en sus necesidades y pronto te olvidarás de todo lo demás. En la mayoría de los casos, nadie debería pestañear y, si lo hacen, es su problema, no el tuyo.
- ¡La práctica hace la perfección!
Como ocurre con cualquier habilidad, cuanto más practiques, más fácil te resultará hasta que ya ni pestañees cuando alimentes a tu bebé en público. ¡Lo tienes, mamá!