Tanto si eres una madre primeriza que aprende a amamantar a su bebé por primera vez, una madre adoptiva que está construyendo una relación de lactancia o una cuidadora que ofrece a su pequeño un biberón extraído o preparado... sean cuales sean tus circunstancias, ¡sabes lo especial que es esa relación con tu pequeño! Una de las cosas más beneficiosas del porteo es que te ofrece la oportunidad de proporcionar cuidados y comodidad a tu pequeño mientras te desplazas. ¿No es increíble que también puedas proporcionarle sustento? Y alimentar a tu pequeño sobre la marcha también tiene su valor. Sigue leyendo para saber más sobre por qué la lactancia materna y el porteo son la combinación perfecta para apoyar tu relación de lactancia y tu salud y bienestar (y los del bebé) y sobre cómo dar el pecho con éxito en tu portabebés.
¿POR QUÉ dar el pecho porteando al bebé?
Se ha demostrado que la lactancia materna conlleva una serie de beneficios. Para el niño, esto puede significar menores probabilidades de que desarrolle enfermedades alérgicas, infecciones y enfermedades infantiles, diabetes de tipo 1 y obesidad. Las madres que amamantan tienen menos probabilidades de sufrir depresión posparto y menos probabilidades de desarrollar enfermedades como cáncer de mama, enfermedades cardiovasculares y artritis reumatoide. La lactancia materna supone incluso ahorro económico para la familia.
Además, portear al bebé tiene una serie de beneficios, entre los que se incluyen el desarrollo de habilidades cognitivas y sociales, la conexión emocional y el vínculo entre el cuidador y el niño, los beneficios inmunitarios para el niño e incluso el alivio del estrés para el cuidador. Estos beneficios están al alcance de todos los que eligen portear al bebé; ¡la madre, el padre, los padres adoptivos, los abuelos o incluso los hermanos pueden ayudar al bebé a empezar su vida de la mejor manera posible mediante el uso de un portabebés y mimos!
Se ha demostrado que portear al bebé ayuda a quienes tienen dificultades para amamantarlo. Según el Dr. Sears, portear al bebé organiza los chupones problemáticos. Explica que algunos bebés simplemente maman mejor sobre la marcha, porque sus cuerpos pueden relajarse cuando están en el movimiento reconfortante de estar en un portabebés, lo que a su vez permite que los músculos que utilizan también se relajen. Menciona específicamente que los que están tensos o arquean la espalda pueden beneficiarse de la lactancia sobre la marcha.
Llevar al bebé en brazos también le ayuda al situarle cerca de la fuente de leche. Los estudios muestran que colocar al bebé piel con piel inmediatamente puede ayudar a mantener una relación de lactancia más eficaz y sincrónica, con una producción de leche positiva y un aumento de peso del bebé. Esto significa que la proximidad creada por el porteo puede ayudar al bebé a ganar peso más rápidamente, animarle a alimentarse con más frecuencia y ayudar a la madre a responder a las señales con más frecuencia.
Una posición erguida también es útil para la digestión. El proceso fisiológico de digestión de los alimentos implica una oleada de contracciones destinadas a ayudar a mover los alimentos por el aparato digestivo. Al permanecer en posición erguida, la gravedad puede ayudar a esta serie de contracciones, llamadas peristalsis. Las investigaciones también sugieren que mantener la cabeza del bebé más alta que los pies le permite tener más control de su comida o líquido, lo que puede disminuir el riesgo de atragantamiento.
Sabiendo todo esto, ¿estás preparada para combinar los beneficios del porteo y la lactancia?
CÓMO dar el pecho porteando al bebé:
Antes de empezar
Ante todo, hay algunas consideraciones de seguridad importantes que debes tener en cuenta al amamantar o dar el biberón a tu hijo en un portabebés, sobre todo en los primeros 4 meses o en cualquier momento en que las vías respiratorias del bebé puedan ser vulnerables, como mientras come. Puesto que la intención de un portabebés es facilitar la misma postura que tendría tu bebé mientras está en tus brazos, es importante mantener siempre a tu bebé lo bastante cerca como para besarle con la barbilla fuera del pecho. Asegúrate de que haya suficiente espacio entre la barbilla y el pecho de tu pequeño para poner 1-2 dedos de adulto, a fin de proteger sus delicadas vías respiratorias, y permanece atento a tu pequeño -¡compruébalo a menudo! - asegurándote de cambiar de posición según sea necesario para garantizar una colocación óptima de tu bebé.
Ahora que hemos destacado estos consejos de seguridad, podemos pasar al meollo del asunto: ¿cómo puedo alimentar a mi bebé con éxito en un portabebés?
Para empezar, te recomendamos que aprendas las dos habilidades separadas (¡y a veces difíciles!) de dar el pecho y portear al bebé de forma independiente y, luego, las practiques juntas en casa cuando sientas que las dominas. Esto te permitirá asegurarte de que tu pequeño está tranquilo y no tiene hambre cuando pruebes por primera vez esta nueva habilidad y también te permitirá contar con el apoyo de tu pareja o de un par de ojos nuevos para solucionar los problemas, si es necesario. Esto también ayuda a crear confianza para que, la primera vez que lo hagas sobre la marcha, ¡te sientas como una estrella del rock!
¿Qué llevar?
Una vez que sientas que estás lista para partir, considera cuidadosamente tu vestuario antes de salir a la aventura. Puesto que no podrás quitarte ninguna prenda mientras tu hijo esté sujeto en un portabebés, ¡tener algo flexible puede ser muy útil! Una camiseta con escote elástico o cuello de pico es una gran elección, si te sientes cómoda dando el pecho por encima de la parte superior. Algunas madres optan por no desabrocharse la ropa interior, sino que sacan el pecho por encima, utilizando el borde superior del sujetador para crear una repisa de apoyo que mantenga el pecho bien colocado. Otras madres más dotadas pueden optar por llevar una pequeña manta para enrollarla bien y colocarla debajo del pecho como ayuda. Otras madres prefieren ponerse camisetas por capas, subiendo la camiseta superior y manteniendo la camiseta o camisola inferior alrededor del cuerpo para permanecer cubiertas. Esta estrategia funciona bien, pero ten en cuenta que es una buena idea "prelevantar" la camiseta superior antes de poner al bebé en el portabebés, ya que así resulta mucho más fácil iniciar la preparación para el agarre de tu pequeño.
Dar el pecho en un portabebés
Si llevas un portabebés ergonómico con hebilla, hay un par de cosas que puedes hacer para preparar tu portabebés para alimentar a tu hijo. Puesto que el portabebés Tula es ajustable tanto por debajo de los brazos como por delante, apoya el peso de tu hijo con un brazo para eliminar la tensión de las cinchas, mientras las ajustas a la longitud adecuada. La colocación ideal para la lactancia significa que la boca del bebé debe estar en el pezón para garantizar unas vías respiratorias despejadas. Puede que tengas que aflojar ligeramente el cinturón para que el portabebés quede más bajo sobre tus caderas, además de ajustar ligeramente las correas de los hombros. Ten en cuenta que tu hijo seguirá necesitando estar bien sujeto y pegado a tu cuerpo; la intención de estos ajustes es simplemente mover su centro de gravedad ligeramente hacia abajo, de modo que su barriguita esté más cerca de la tuya y el pezón y la boca estén alineados.
Nuestra amiga Rachel Parker nos cuenta cómo amamanta a su bebé con su portabebés Tula:
Amamantar con una bandolera o un envoltorio
Si amamantas con una bandolera de anillaste recomendamos que levantes suavemente y sostengas el peso de tu bebé con un brazo mientras aflojas ligeramente las anillas con la otra mano, como se muestra al final de nuestro vídeo de instrucciones. Es importante que mantengas la posición vientre con vientre y las rodillas más altas que el trasero en una posición M profunda durante todo el tiempo que estés amamantando en la bandolera de anillas y que vuelvas a colocar al bebé a la altura adecuada cuando termine.
Para asegurarte de que este porteo se ejecuta correctamente, asegúrate de que elpeso del bebé descansa con seguridad en la hamaca de la bandolera y de que hay la tensión adecuada para mantenerlo en la posición apropiada, con el pezón de la madre a la altura de la boca. También es importante que te asegures de que tu brazo está completamente cubierto por el hombro de la bandolera y de que los raíles superior e inferior están correctamente tensados, de modo que el asiento del bebé en la hamaca se mantenga con las rodillas por encima de la parte inferior mientras amamantas a tu pequeño.
Algunos cuidadores pueden optar por colocar al bebé en una posición de cuna que emule la lactancia en brazos. Si decides utilizar un portabebés en esta posición, siempre es una buena idea consultar a un educador experto en porteo que pueda ayudarte a perfeccionar esta posición experta, que puede ser difícil de dominar con seguridad y éxito.
Agarre y lactancia
Al enganchar a tu pequeño, asegúrate de que mantiene la barbilla lejos del pecho (deben caber entre 1 y 2 dedos de adulto debajo de su barbilla) y de que la nariz del bebé está libre para garantizar unas vías respiratorias despejadas. Aunque es importante que te asegures de que la cabeza de tu bebé está totalmente libre de la parte superior de la tela, para que no haya presión que empuje la barbilla del bebé hacia su pecho, sostendrás suavemente la nuca o la cabeza de tu pequeño con una mano y te sujetarás el pecho para el enganche, igual que harías cuando amamantas a tu hijo en casa. Aunque dar el pecho en un portabebés puede ser útil, la seguridad de tu hijo es SIEMPRE la primera prioridad y, a menudo, esta habilidad no es realmente manos libres (ya que tus manos pueden ser necesarias para sostener a tu bebé, el pecho o un biberón), pero sólo ayuda a hacerlo un poco más fácil y móvil.
También es fundamental que te asegures de tener a tu pequeño a la vista en todo momento. La cara de tu pequeño no debe quedar cubierta de la vista en ningún momento para garantizar que recibe el aire adecuado y debe estar libre de cualquier posible obstrucción, incluidas mantas, accesorios del portabebés, fundas de lactancia o gorros. Aunque puedes optar por utilizar una cubierta u otro método para mantener la intimidad, siempre debes poder ver la cara de tu bebé mientras le amamantas, para poder atender a su seguridad. Además, escucha a tu hijo mientras mama: los ronquidos, gruñidos u otros ruidos pueden ser indicadores de una respiración dificultosa y debes desengancharlo y cambiarlo de posición si esto ocurre o si notas visualmente una vía respiratoria obstruida por cualquier motivo o que la barbilla del bebé ha caído sobre su pecho.
La conclusión es que combinar el porteo y la alimentación de tu pequeño puede ser increíblemente enriquecedor, beneficioso tanto para ti como para el bebé y permitirte atender con éxito a tus hijos mientras te desplazas.
CONSEJOS FINALES:
Prepárate - conoce los cómos y los porqués
Mantente segura - ten en cuenta que tu bebé debe estar lo bastante cerca como para poder besarlo y que debes tener los ojos puestos en él en todo momento
Ten confianza - sabe que le estás dando a tu hijo los mejores regalos: amor, alimento y el mejor comienzo para una vida sana
Ten paciencia - date espacio y tiempo para aprender y, si te frustras, tómate un descanso, vuelve a conectar con tu bebé y haz otra cosa que te haga feliz
Ten motivación - encuentra a tu equipo de apoyo y explícales por qué es importante... ¡y haz que saquen sus pompones si es necesario!