Voces afroamericanas en el porteo: Jessica Reña

Una madre da el pecho a su hijo pequeño




 



Bienvenida a la primera entrega de Baby Tula de Voces Afroamericanas en el Porteo de Bebés en EEUU. Nuestro objetivo es proporcionar una plataforma para que las educadoras afroamericanas en porteo compartan sus pensamientos y experiencias sobre el porteo como práctica moderna arraigada en el conocimiento ancestral, en lo que se refiere a su tutoría posparto y al cuidado de las parturientas. La primera voz que escucharemos es la de Jessica Reña, propietaria de Mamas in Color. Jessica es una veterana de la Marina cuya vida se transformó con el nacimiento de su hija. Si Jessica te resulta familiar, es porque sus impactantes fotos de partos en el agua "en caul" y sus retratos de lactancia se hicieron virales e incluso han ganado premios. Después de eso, enseguida empezó el trabajo para compartir su amor por ayudar a otras parturientas. Ahora Jessica es partera holística y va camino de la escuela de matronas. Portear al bebé es una parte natural de la experiencia posparto, así que Jessica también se ocupó de ello para poder ayudar a los demás. Está claro que en todo lo que hace, el objetivo principal es proporcionar el apoyo que tanto necesita la comunidad BIPOC. De su página web: "
Soy un estado de ánimo ENTERO y tu parto + posparto también deberían serlo. Tengo la misión de seguir educando, apoyando y dando la cara por la gente BIPOC que da a luz, todos los días. Hacer que la comunidad BIPOC tenga acceso a opciones seguras para el parto. La justicia social y reproductiva es mi JAM.¡Bienvenidos a mi protesta! ✊🏽"

Conozcamos mejor la experiencia de Jessica con el porteo:

Un cuidador lleva a su hijo en una mochila portabebé Tula en distintas posiciones.


Al principio era escéptica respecto a portear a mi bebé.

No tenía ni idea de que portearía a mi hija. Lo veía a mi alrededor todo el tiempo y pensaba que probablemente yo sería la persona a la que se le cayera el bebé de ahí. Pensé: no hay forma de que sepa cómo atarlo correctamente para asegurarme de que mi bebé está a salvo. No fue hasta que mi tía me preguntó si pensaba portear a mi hija y las dos nos echamos a reír de cómo sería, chica, hoy casi se me cae el bebé; no volveré a hacerlo. Me dijo: "Creo que deberías hacerlo. He estado viendo vídeos sobre ello y parece muy guay. Es lo que hacen en muchos países africanos".

Estaba muy nerviosa por saber si realmente podría hacerlo sin que se me cayera el bebé. Me uní a algunos grupos de Facebook sobre porteo, vi algunos vídeos en YouTube y pensé: vale, puedo hacerlo. Mi marido me encontró un fular elástico, me enamoré inmediatamente y el resto es historia. Sin bebés caídos, sólo muchos mimos y oxitocina.

Una madre con su hijo en brazos sentada al aire libre en la arena

Crédito de la foto: @
socal.standard


Aprendí rápidamente a amar portear a mi hija


Personalmente, portear a mi hija es esencial para mí, porque ayuda a reforzar el vínculo entre la portadora y el bebé. Navego por mi vida a través de una lente de TEPT, depresión y ansiedad a diario y me aterrorizaba la idea de tener depresión posparto. Pensaba que ya estaba predispuesta a ello, así que quería asegurarme de que disponía de todas las herramientas posibles para intentar evitar caer en la DPP/APP.

Mi hija va a cumplir dos años dentro de unos meses y seguimos porteando al bebé. Me empeño en regalar mis portabebés favoritos a todas mis amigas embarazadas y es un elemento esencial en mi trabajo de doula.

Poder llevar a mi hija cerca del corazón sin dejar de tener las manos libres me salvó la vida. Tener a mi hija lo bastante cerca de mí para asegurarme de que seguía respirando correctamente, notar las primeras señales de hambre y tener un contacto piel con piel constante me dio una paz que no sabía que fuera posible como madre primeriza. Y por no mencionar el embriagador olor a bebé que me proporcionaba toda la oxitocina que ayuda a crear lazos afectivos y a mantener alejado el PPD/PPA. 

Me permitió estar más presente sin dejar de gestionar las cosas de la vida cotidiana, como sacar a pasear a mi perro o comer con las manos libres. Me cambió la vida. Tener la tranquilidad de saber que mi marido podía portear a nuestra hija de esta forma y también conseguir su tiempo de vinculación y oxitocina fue otra ventaja, ya que di el pecho exclusivamente.

Una madre lleva a su hijo en una mochila portabebé de Tula.

Ahora enseño a otras personas a portear también a su bebé.

Portear al bebé es probablemente una de las cosas que más me gusta presentar a una familia que acaba de dar a luz. Aportar cualquier tipo de facilidad al viaje posparto es siempre una victoria para mí y hay tantos beneficios increíbles. Quiero decir, ¿quién no quiere ese embriagador olor a bebé? Y todos estamos superfamiliarizados con los beneficios del contacto piel con piel. Sin embargo, nuestra sociedad y la cultura occidental siguen teniendo esta extraña obsesión por separar a los nuevos padres posparto y a los bebés. Todos estamos tan ansiosos por pasar al siguiente paso o a la siguiente fase de las cosas que el periodo posparto no se venera lo suficiente, en mi opinión.

Una madre portea a su hijo en un portabebés Tula en posición de espaldas

Así que, si estás superansiosa por volver a tu rutina anterior al embarazo, puedes conseguir mucho de eso sin dejar de vincularte con tu bebé y teniendo las manos libres. Una gran parte de los cuidados posparto es el autocuidado, que puede parecer imposible cuando se tiene un bebé recién nacido, pero portear al bebé ayuda. Incorporar el porteo a tus cuidados posparto puede ofrecerte lo mejor de ambos mundos.

El porteo está centrado en la familia. Abuelos, tíos, hermanos mayores, cónyuges/parejas y todos los cuidadores pueden hacerlo. Es realmente un recurso multifuncional. Por ejemplo, si una madre lactante quiere descansar, ducharse o simplemente tomarse un respiro, pero también quiere tener al bebé cerca de alguien, puede fácilmente cambiar de portabebés con el siguiente cuidador. Esto permite tener libertad sin tener que preocuparse de dejar al bebé solo en una cuna o en una hamaca. Es, sin duda, un artículo imprescindible para los padres primerizos.

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Fotos de la playa por cortesía de
Socal Standard

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