Cómo combatir la depresión posparto: Explicación de los beneficios de portear al bebé

Una pareja con bebés sentada en un sofá con sus hijos.

 

Con motivo del Día Mundial de la Salud Mental 2020, queremos centrarnos en un tema bastante pesado, pero importante y siempre presente: La depresión posparto. Muchas madres padecen esta enfermedad que poco a poco va empañando la hermosa etapa con su hijo recién nacido. La buena noticia sobre este oscuro tema es que no siempre se necesita medicación para tratar una forma leve o moderada de depresión posparto. El Dr. Henrik Norholt, científico de Copenhague, revela alternativas a la medicación. Lleva desde 2001 estudiando los efectos del porteo sobre la salud mental de los padres y el desarrollo físico del niño.

 

Cómo el porteo puede ayudar con la depresión posparto

El embarazo es un periodo muy intenso en la vida de una mujer, lleno de emociones y sueños sobre la próxima vida como madre. Sin embargo, las ganas de poder por fin  tener al bebé en brazos no son lo único que ronda por la mente de las futuras madres. Algunas de ellas también temen desarrollar síntomas de depresión posparto.

Esta preocupación no es infundada. La depresión posparto es una enfermedad que puede limitar gravemente a las mujeres en edad fértil. En EE.UU., es el principal motivo de hospitalización no obstétrica de las mujeres. Una de cada cinco mujeres está afectada.

El problema es que ocurre en un momento en que el recién nacido está en su estado más vulnerable y reacciona de forma muy sensible al estado de ánimo y al comportamiento de la madre. Por eso la depresión posparto puede afectar gravemente no sólo al desarrollo del niño, sino a toda la familia. Los cólicos, los problemas de sueño, los problemas de comportamiento, así como la posterior reducción del rendimiento mental y la inadaptación emocional, pueden estar relacionados con la depresión posparto de la madre. Dejar de dar el pecho demasiado pronto también puede provocar depresión posparto.

En este artículo, queremos transmitir una comprensión básica sobre las reacciones emocionales tras el parto. También hablaremos de por qué el contacto piel con piel entre padres e hijo y el porteo pueden contribuir a aliviar la depresión posparto, ya que este vínculo rara vez es objeto de investigación. Los sitios web sobre crianza e incluso los sitios web sobre depresión posparto casi no incluyen artículos sobre este tema.

 

¿Cómo reconozco la depresión posparto?

En primer lugar, ¿cuáles son los signos de la depresión posparto? Los médicos distinguen entre la "melancolía posparto", que puede durar desde unos días hasta dos semanas, y la depresión. Los síntomas de la depresión duran más y son mucho más fuertes.

Estos son algunos síntomas típicos de la "tristeza posparto":

  • cambios de humor
  • ansiedad
  • tristeza
  • nerviosismo
  • sobreesfuerzo
  • llorando
  • problemas de concentración
  • pérdida de apetito
  • problemas de sueño

Estos son algunos síntomas típicos de la depresión posparto:

  • estado de ánimo depresivo o cambios extremos de humor
  • llanto excesivo
  • dificultad para establecer vínculos con el niño
  • alejamiento de la familia y los amigos
  • pérdida de apetito o comer en exceso
  • insomnio o sueño excesivo
  • agotamiento abrumador o pérdida de energía
  • ningún interés por las actividades
  • nerviosismo e ira extremos
  • miedo a no ser una buena madre
  • sentimientos de inutilidad, vergüenza o culpabilidad
  • menor capacidad para pensar con claridad, concentrarse o tomar decisiones
  • fuertes sentimientos de ansiedad y ataques de pánico
  • pensamientos sobre autolesionarse o hacer daño al niño
  • pensamientos recurrentes de muerte o suicidio

Sin tratamiento, la depresión posparto puede durar meses o incluso más y afectar a toda la familia. Por tanto, no es de extrañar que se esté investigando mucho para aliviar este tipo de depresión. Actualmente, los tipos de tratamiento más relevantes y médicamente aprobados son la terapia de conversación (terapia interpersonal, terapia conductual, terapia cognitivo-conductual) y el tratamiento con medicamentos. Tomar medicación durante la lactancia es un tema complicado y controvertido si nos referimos a los antidepresivos. Además, es cuestionable que tengan efecto cuando se utilizan para tratar tipos leves o moderados de depresión.

 

Métodos de tratamiento alternativos

Hay nuevas ideas de que el entrenamiento de resistencia, es decir, un entrenamiento que eleva la frecuencia cardiaca, ayuda con la depresión del mismo modo que lo hace la medicación. Sin embargo, estos conocimientos no están muy extendidos y rara vez los utiliza el personal médico especializado en depresión. Aún no se han investigado adecuadamente los nuevos conocimientos sobre el apoyo social mutuo no médico, pero pueden contribuir a la recuperación de las madres afectadas.

Aparte de esos dos tipos de tratamiento aprobados médicamente, hay una variedad de herramientas de gestión del estrés que han sido objeto de poca investigación. Algunas de ellas son las técnicas de relajación, los ejercicios de respiración, la exploración corporal, las técnicas de visualización guiada, la terapia táctil, la fototerapia, la acupuntura, la meditación de atención plena, el yoga, el tai chi, el qigong, una dieta sana, el apoyo social y llevar un diario.

La depresión es un asunto complicado por varias razones: La mayoría de las personas no son conscientes de los signos de la depresión. Incluso si una persona reconoce los síntomas de la depresión, la reacción habitual es la negación. A menudo tiene que ver con la imagen que la persona tiene de sí misma: "No soy de los que tienen depresión. Tengo que controlarme y seguir adelante". Por desgracia, es probable que esta actitud agrave la depresión. Es un círculo vicioso.

Otra razón para negar la propia depresión es el miedo a ser etiquetada como "persona mentalmente perturbada", sobre todo en relación con un trabajo presente o futuro. Lo que empeora las cosas es que un recién nacido necesita atención y cuidados 24 horas al día, 7 días a la semana, lo que puede llevar a un agotamiento total. Los recién nacidos suelen reaccionar a la depresión posparto de su madre con cólicos y problemas de sueño y alimentación, lo que empeora aún más la situación.

 

En busca de una solución sencilla

El agotamiento total no es la mejor posición de partida, busca y trabaja con un especialista externo o un asesor en salud mental. Incluso las madres sanas suelen evitar el contacto con familiares y amigos en el periodo posterior al parto, porque el proceso de adaptación mutua de padres e hijos puede ser demasiado frágil y consumir demasiada energía.

Encontrar una solución sencilla en la lucha contra la depresión posparto facilitaría mucho las cosas. Ojalá hubiera una forma de salir de este estado que no consumiera demasiada energía de la madre, no implicara a otras personas y pudiera ponerse en práctica en casa, y todo ello sin tener que contarle a nadie que estás deprimida...

Un estudio canadiense publicado recientemente está suscitando esperanzas entre las madres jóvenes.

El estudio investigó a dos grupos de mujeres de clase media levemente afectadas. En el primer mes tras el nacimiento, al primer grupo se le sugirió que iniciara unas horas de contacto físico al día entre ellas y el bebé (cosa que hicieron). Esta sugerencia no se hizo al segundo grupo y resultó que las madres del segundo grupo en realidad iniciaron poco o ningún contacto físico con sus recién nacidos durante el primer mes. Se detectaron síntomas de depresión en ambos grupos en la primera semana y al cabo de uno, dos y tres meses.

 

Sin embargo, las madres que tenían contacto físico diario con sus bebés mostraron valores significativamente más bajos en la escala de depresión (lo que significa que estaban menos deprimidas) cuando el bebé tenía aproximadamente una semana y valores aún más bajos al cabo de un mes. En el segundo y tercer mes, en los que los síntomas de depresión eran bastante bajos en ambos grupos, no se encontraron diferencias. Para la mayoría de las madres de ambos grupos, los síntomas de depresión estaban por debajo del nivel de riesgo. Sin embargo, algunas mujeres mostraban valores por encima de los límites de riesgo y, en consecuencia, sufrían más. Todas esas madres pertenecían al segundo grupo, sin contacto físico intenso.

Un examen del marcador fisiológico del estrés, el nivel de cortisol que se encuentra en la saliva por la mañana, indicó que las madres con contacto físico intenso mostraron un descenso más acusado del cortisol durante el primer mes tras el parto que las madres del segundo grupo.

Este estudio fue el primero en investigar el efecto del contacto físico entre madre e hijo sobre los síntomas de la depresión durante un periodo de varios meses. Aportó importantes conocimientos y funciona como fuente de inspiración.

 

Ejercicio y aire fresco frente a antidepresivos

Las madres, que han experimentado las ventajas del contacto estrecho con sus bebés, suelen probar a portarlos utilizando un fular portabebés o una mochila portabebés. Esto permite a la madre realizar sus actividades cotidianas estando cerca de su bebé. De este modo, puede proporcionar a su bebé -y a sí misma- estímulos vitales y adecuados para su edad.

Si el porteo del bebé se combina con un rápido paseo matutino, el ejercicio físico y la luz natural mejoran el efecto. Curiosamente, se ha descubierto que la fototerapia (exposición a la luz solar o a fuentes eléctricas similares a la luz solar) y la actividad física son más eficaces que los antidepresivos comunes. Así que no subestimes el poder de la luz solar y el aire fresco.

Romper paso a paso las barreras del aislamiento social con paseos matutinos puede aumentar el deseo de conocer a otras madres y hablar de las alegrías y dificultades de la maternidad. Si en tu grupo de amigas eres la única que ha tenido un hijo recientemente, tienes la posibilidad de unirte a uno de los muchos grupos de porteo de bebés que están surgiendo ahora por todas partes. Estos grupos suelen organizar periódicamente reuniones abiertas en cafeterías o establecimientos cercanos. Las reuniones son la oportunidad perfecta para entablar amistades significativas e inspiradoras. Si no encuentras un grupo de porteo cerca de ti, puedes crear uno tú misma. Encontrarás más información al respecto en http://babywearinginternational.org/.

También puedes unirte a un grupo de ejercicio para madres. Los investigadores también han confirmado el efecto positivo de recibir y dar apoyo social en forma de voluntariado y obras de caridad.

Ya lo verás: Estos sencillos pasos te ayudarán sin duda a aliviar las formas leves o moderadas de depresión.

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