Crédito de la foto:Ashlee Hayden Photography
Problemas comunes de la lactancia materna: ¿qué pasa con los lazos linguales y labiales?
Escrito por Robin Kaplan, M.Ed., IBCLC, Propietaria del Centro de Lactancia Materna de San Diego
Si eres una madre que da el pecho, lo más probable es que te hayan advertido sobre los lazos linguales o labiales. Algunos dicen que los lazos son la causa de todos los problemas de lactancia. Otros dicen que están sobrediagnosticados. Algunos padres experimentan una gran mejoría en la lactancia materna/pectoral tras la liberación quirúrgica de los lazos y otros no encuentran mejoría alguna.
Entonces, ¿qué pasa con los lazos linguales/labiales? ¿Qué son? ¿Realmente dificultan la lactancia? ¿Qué deben hacer los padres si creen que su bebé tiene lazos? Sigue leyendo para saber más...
¿Qué es un lazo lingual y un lazo labial?
- Los lazos se refieren a una banda de tejido (también llamada frenillo) situada debajo de la lengua, el labio superior y las mejillas, que puede o no anclar la lengua, el labio superior o las mejillas y restringir la amplitud de movimiento.
- Todas las personas tienen frenillos, pero tener tejido oral anclado (TOT) significa que el frenillo restringe la amplitud de movimiento y afecta a la función, como una goma elástica apretada. Aquí tienes un folleto que incluye muchos de los síntomas que pueden estar relacionados con los TOT.
- Estos TOT no se estiran con el tiempo, pero algunos niños/adultos aprenden a compensarlo a pesar de la tirantez. Por eso algunos niños y adultos no muestran ni sienten que tienen complicaciones a largo plazo.
- Liberar el frenillo restringido puede tener un efecto profundamente positivo tanto en el padre como en el bebé y en su capacidad para alcanzar sus objetivos de lactancia, pero no siempre es necesario.
¿Cómo se identifican los TOT?
- Algunos pueden ser identificados por un profesional médico, como un pediatra o una comadrona.
- Normalmente, las Consultoras Internacionales de Lactancia Certificadas (IBCLC) identifican el tejido bucal anclado porque son las profesionales que realizan las evaluaciones bucales/de alimentación completas. Estas evaluaciones muestran si el frenillo restringe la movilidad y la capacidad de amamantar bien.
- Las evaluaciones IBCLC no son controles de 15 minutos del niño sano. Son evaluaciones exhaustivas, de 1 a 3 horas de duración, que utilizan herramientas de evaluación respaldadas por la investigación.
- Los TOT no pueden evaluarse sólo mirando en la boca o una foto de la boca, la lengua y el labio. Hay que tener en cuenta la función.
- Los padres deben ser guiados a través de cada parte de la evaluación bucal/de la alimentación para que puedan tomar una decisión informada sobre lo que es mejor para su hijo.
- Siempre es necesario volver primero a lo básico (posición y agarre), antes de culpar a un lazo lingual o labial. Si los síntomas del progenitor lactante o del bebé no se alivian con lo básico, es necesaria una evaluación más exhaustiva.
Parece que todos los bebés que tienen problemas de lactancia tienen un lazo lingual. ¿Se les está diagnosticando demasiado ahora?
- Los TOT no son nada nuevo. Se pueden encontrar descripciones de las ataduras linguales y la frenotomía (liberación de los TOT) en los primeros escritos japoneses, en otros documentos históricos e incluso en la Biblia. En el siglo XVII, la frenotomía era ampliamente conocida y existe documentación que describe que las comadronas mantenían una uña larga y afilada para poder liberar el frenillo apretado sin utilizar un instrumento.
- El aumento de la investigación y de los estudios ecográficos sobre el funcionamiento de la lengua, los labios y las mejillas durante la lactancia han demostrado lo que se necesita para conseguir una lactancia cómoda y eficaz, así como la extracción de leche. Esta información no estaba disponible hasta las dos últimas décadas, por lo que esta conversación es más frecuente.
- Se ha producido un cambio en la cultura internacional para ser más favorable a la lactancia materna que durante el siglo XX. Con este cambio de péndulo hacia opiniones positivas sobre la lactancia/amamantamiento, los padres quieren respuestas cuando surgen retos. Y algunos de estos retos pueden atribuirse a los TOT.
¿Qué debe hacer un padre si sospecha que su bebé tiene un lazo lingual/labial?
- Pide cita con una Asesora Internacional de Lactancia Certificada (IBCLC) que conozca bien los lazos y la función oral/motora.
- Haz que el IBCLC lleve a cabo una evaluación oral y alimentaria completa: esto incluye comprobar la movilidad y la función de la lengua/los labios/las mejillas con una mano enguantada, así como durante la lactancia materna/al pecho.
- Confirma que los síntomas que experimentas tú/el bebé no pueden corregirse con técnicas adecuadas de posición/agarre, por lo que el tejido bucal está anclado (tenso/restringido).
- Si se identifican TOT, considera la posibilidad de ponerte en contacto con un proveedor preferente especializado en el diagnóstico y la posible liberación del frenillo corto. Podrían ser un otorrinolaringólogo, algunos pediatras y algunos odontopediatras. Tu IBCLC debería poder ofrecerte algunas referencias.
- Si se recomienda la liberación del frenillo o frenillos, haz ejercicios después de la frenotomía durante al menos 4 semanas para evitar que se vuelva a adherir y consulta a tu IBCLC para que te siga ayudando en la lactancia.
Para obtener más información sobre el tejido bucal anclado, consulta estos recursos:
Latch: a Handbook for Breastfeeding with Confidence at Every Stage por Robin Kaplan, IBCLC
SOS for TOTs por Lawrence Kotlow, DDS
Tongue-Tied por Richard Baxter, DMD, MS
Kellymom: Amamantar a un bebé con un lazo lingual o labial (recursos)
_______________________
Robin Kaplan es Asesora Internacional de Lactancia Certificada (IBCLC) y fundadora y propietaria del Centro de Lactancia Materna de San Diego. En los últimos 10 años, ha ayudado a miles de familias a superar los retos de la lactancia materna y el amamantamiento a través de sus consultas presenciales y virtuales. Robin es autora de Agarre: Un manual para dar el pecho con confianza en cada etapa.